Dice Gerardo que llevo durmiendo doce horas. Me lo creo. Él, mientras tanto, ya ha dado varios bandazos y tiene pensado el primer itinerario.
Salgo de la tienda y me encuentro con una estampa magnífica, por un lado los dos Parinacotas, por otro el Sajama. El cielo está limpio, no queda ni rastro de la tormenta de anoche. En la gran planicie verde, inundada, los denominados bofedales o turberas, el ganado pasta a sus anchas. Es una mañana primorosa.
Campamento 1 (4372 m). Gerardo buscando al gato. Al fondo los Panayotas >>seguir leyendo
El nuevo campamento está a 4400 m, junto a los geiseres. Aprovechamos esta fuente de calor para varias cosas. Nos hemos hecho una infusión con las aguas salobres y la hoja de coca que conseguimos en Sajama. También rellenamos botellas con el agua caliente y nos la metemos entre los jerseys, dentro del saco. Es bastante reconfortante.
El valle de los geiseres en su parte baja
Los geiseres son pozas de aguas limpias. Agua que mana de un agujero inquietante. Si uno se cayese ahí dentro lo mismo llegaba al centro de la Tierra. Eso sí, llegaría escaldado. >>seguir leyendo
El blog del escritor J.M. Valderrama donde podrás comprar sus libros Días de nada y rosas, Altitud en vena y Aquí Bahía.