Estas mismas palabras, en tono afirmativo, era la base del post que inauguraba este blog hace ya 6 años. Esa era mi definición de escritor, la cual no casaba con la opinión de algunos de mis lectores. Quería creer que el hábito y la constancia, probablemente mi única baza para llegar a ser escritor a falta de talento, eran las garantías para adquirir esa condición.
El boom de escritores, libros ─81.391 títulos en 2016─ y editoriales, gracias a la facilidad de publicar hoy en día (autoedición redes sociales, formato electrónico) pone en tela de juicio la afirmación de marras. Escuchando cómo se expresan algunos presuntos autores es fácil dudar que escritor sea todo aquel que escribe un libro.