Los libros van llenando cajas. El rótulo apresurado pretende guardar rastro de un orden que ya pertenece a otra vida. En la N-P estarán Naipaul, Pessoa, Nabokov, Orwell. Las cajas, apiladas unas sobre otras, ocultarán esas etiquetas.
Cuando los libros vuelvan a ver la luz será como Paul Auster en The red note book. Estará en una casa casi vacía. Sin muebles. Con un rúter y cables atravesando la estancia. Sacará libros que amontonará en pilas, revolviéndolos un poco más. Se juntarán los que estaban en las cajas A-B (el propio Auster, Asimov, Baroja, Bukowski) con los de la W-Z (Zweig, Yourcenar, Winslow).